Historia de Alcôve & Agapes
Es en 1992, volviendo de nuevo de un viaje en Escocia, patria del verdadero Bed & Breakfast donde
la acogida se hace con el corazón,
que siembró la semilla de Alcôve & Agapes.
Seducidos por la facilidad de uso y la contribución cultural de la recepción en casa del habitante,
decidimos, mi amigo y mí, que cuando estarémos jubilados, tendríamos una bonita casa a la campaña
(tópico típicamente extendido en Francia)
recibiríamos visitadores en nuestra casa en habitación de huéspedes.
Poco a poco esperíamos que sin tardar, en nuestro piso en Montmartre, en la ciudad que hace soñar más en el mundo: París, podríamos a partir de hoy recibir turistas y viajar gracias a ellos y quedar en nuestra casa al mismo tiempo.
Los años pasaron, estaba rodeada cada vez más con amigas y colegas, y un día en 1997 después del encuentro con mi actual socio americano, decidió olvidar mi profesión de responable de comunicación en el sector audiovisual para pasar a ser la Mama de Alcôve et Agapes, con todas las alegrias y los dolores que este iba a implicar.
Ahora, todavía protejo
Alcôve & Agapes como un objeto rarissimo aún tengo el mismo objetivo :
la calidad.
Por eso, tengo un poder pleno para asegurarme día después día de que solamente las habitaciones dignas de recibir visitadores sean afiliadas, que estoy sola para administrar todo, aunque usurpe sobre mi vida privada.
Siempre velo para que Alcôve et Agapes sigua siendo una pequeña estructura, una empresa familial y amistosa, como están las habitaciones que propongo.
Todavía sería su unico interlocuor.
Así es una manera extrema de personalizar un servicio que no debe ser comercial pero amistoso.
De esta manera, Alcôve et Agapes gana en calidad y en facilidad de uso para que sea más rodeado y mejor aconsejado.
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